Cada día se lanzan más de 400.000 canciones nuevas en Spotify. Como ahora es mucho más sencillo producir música y ponerla a disposición en línea, ahora es aún más complicado para un músico destacarse entre la multitud.
Para conseguir ser el centro de atención, los músicos envían miles de correos electrónicos a medios y sellos discográficos que se ven desbordados de propuestas. Es como enviar un mensaje en una botella: no reciben respuesta.